La otoplastia, también conocida como cirugía de orejas, es un procedimiento que corrige las orejas prominentes o separadas, devolviendo la armonía facial y mejorando la autoestima tanto en niños como en adultos.
Las orejas sobresalientes pueden ser motivo de inseguridad o burla en la infancia. Por eso, se recomienda realizar esta cirugía cuando el desarrollo del pabellón auricular está completo, generalmente entre los 5 y 6 años de edad.
La otoplastia puede efectuarse a cualquier edad una vez alcanzado el crecimiento total de las orejas. El procedimiento permite mejorar los relieves anatómicos, reducir el tamaño de la concha y acercar las orejas a la cabeza, logrando un aspecto más natural, equilibrado y estéticamente armónico.
Además del cambio físico, esta cirugía representa una transformación emocional, ayudando a recuperar la confianza y seguridad en la propia imagen.